Los equipos de rescate en la zona de la región meridional china de Guangxi, donde este lunes se estrelló un Boeing 737-800 con 132 personas a bordo, hallaron en las últimas horas restos humanos y, supuestamente, un motor del avión, informó hoy medio internacional.
Por el momento, los servicios de rescate han cubierto un área de unos 46.000 metros cuadrados durante los trabajos de búsqueda y rescate y no se han hallado señales de supervivientes.
El hallazgo del motor se suma a la localización de una de las cajas negras del aparato, concretamente la que registra las voces en la cabina, que fue enviada a Pekín para su inspección por expertos.
«Una inspección inicial muestra que el exterior del receptor está gravemente dañado. La unidad de memoria también sufrió algunos daños, pero ha permanecido intacta», explicó
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el jefe de seguridad de la Administración de Aviación Civil de China (CACC), Zhu Tao.
La descarga y el análisis de los datos registrados en la caja negra «tomará tiempo», advirtió Zhao, que dijo además que el dispositivo «proporcionará información importante acerca de la causa del accidente».
«Los controladores aéreos trataron de ponerse en contacto con la tripulación en numerosas ocasiones, pero no recibieron respuesta», declaró Zhu, que añadió que las autoridades «todavía no tienen una pista clara acerca de qué ocurrió» y que «se están investigando a fondo varios factores como la meteorología, el control aéreo y el mantenimiento, el diseño y la manufactura de la nave».