Gulshan (nombre usado por razones de seguridad), concedió una entrevista para hablar de la situación de los cristianos en Afganistán después de que el grupo extremista recuperara el poder en agosto del año pasado.
«Los talibanes van de puerta en puerta secuestrando niñas y destruyendo familias. Están llevando a cabo una búsqueda puerta a puerta para encontrarnos y, si nos encuentran, matan a los creyentes en el acto», reveló Gulshan.
También describió un escenario terrible y precario. Además afirmó que los creyentes afganos «viven con el temor» de ser asesinados por los talibanes o «morir de hambre» a medida que la situación de pobreza empeora en el país.
Dando un ejemplo de su propia realidad, Gulshan dijo que ella y su familia se vieron obligados a sobrevivir tres días con sólo un plato de lentejas.