La convocatoria “Un día sin inmigrantes”, que comenzó como una campaña en redes sociales para visibilizar la importancia de los inmigrantes en la economía, se materializó en una marcha multitudinaria que llegó hasta las puertas de la Casa Blanca.
En una mañana helada pero bajo un cielo despejado en Washington D.C., miles de personas provenientes de distintos puntos del país se congregaron exigiendo que el presidente Joe Biden cumpla con su promesa de reforma migratoria.
“Quiero traer un mensaje al presidente Joe Biden y decirle que no ha cumplido su promesa. Ya hace mucho tiempo nos prometió que haría una reforma migratoria». dijo en diálogo Antelmo Salazar, presidente de El Colectivo NC.
«La comunidad latina ha trabajado duro para que Joe Biden esté ahora muy feliz en la presidencia y no nos ha dado respuestas”, agregó.
Las palabras de Salazar, quien llegó a Washington D.C. especialmente desde Carolina del Norte, resumieron el clima social que se percibía en los floridos jardines de Lafayette Square, a metros de la residencia oficial del presidente: decepción y hartazgo frente a un camino a la ciudadanía que muchos perciben como un mero espejismo para recolectar votos en campaña.