“La convocatoria ha sido muy buena, y todas las empresas han venido con una actitud muy positiva que quieren ofertar para poder participar para la ejecución de proyecto. Les ha llamado la atención lo que se pretende proyectar, que aparte de hacer cambios necesarios como los sistemas eléctrico, e hidráulico, a la parte estructural también se ha buscado darle un toque con la renovación a la parte arquitectónica y en la parte audiovisual, para que la experiencia tanto de atletas como del público a la hora de asistir a un evento sea diferente a la que se contaba anteriormente”, puntualizó el arquitecto Jhonny Salinas, del Departamento de Infraestructura del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES).
Asimismo, mencionó Salinas, se ha buscado darle a cada federación alojada en la instalación todos los requisitos que sus normativas recomiendan para la práctica de su deporte. “Para cada una de ellas se van hacer intervenciones de diferente tipo acorde a sus necesidades”.
En cuanto a la duela, el proyecto busca que se obtenga una certificación alta y de primer mundo, la cual se aproxima a una inversión de medio millón de dólares.
“Aparte de desarrollar baloncesto, se pueda jugar voleibol de sala, fútbol sala, balón mano, deportes para personas con discapacidad que demandan superficies de alta calidad”, detalló Salinas.
Por otro lado, la zona de food court se ha contemplado para que los espectadores tengan una nueva experiencia en cuanto a asistir a un evento deportivo siendo algo totalmente diferente.
Se prevé que el periodo de ejecución de este proyecto se desarrolle por espacio de 12 meses, plazo en que se espera que las mejoras en la instalación estén completamente terminadas para que se puedan utilizar para los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
