Un bebé que todavía estaba en el vientre de su madre se convirtió en uno de los pocos casos en el mundo que ha salido victorioso de una intervención quirúrgica de alto riesgo sin haber nacido.
El pequeño Ryan Dillon tenía un tumor potencialmente mortal en el corazón, el cual le fue descubierto a las 26 semanas de gestación, y aunque los médicos de Cleveland Clinic y sus padres pudieron acabar con su vida, decidieron darle espacio a la vida haciendo algo realmente único: extirpar el tumor abriendo el vientre de la madre.
Darrell Case, el doctor a cargo de la cirugía raramente vista y exitosamente ejecutada explicó que en todo el mundo e incluso en la literatura médica global “sólo un caso de este ha sido victorioso”.
“Sólo se ha documentado en la literatura médica mundial una incidencia previa de continuación del embarazo y del parto tras la extirpación de un tumor intrapericárdico fetal. Por lo que sabemos, la Clínica Cleveland es el segundo centro médico académico del mundo que ha realizado con éxito esta cirugía”, expresó.
Enlaces Patrocinados
La intervención duró tres horas, allí abrieron el útero de la madre y sacaron los brazos del niño para poder tener acceso a su pecho; uno de los momentos más impactantes reseñados por el hospital es la foto en la que se ve el pequeño bebé con una vía intravenosa en su mano.
Al lograr colocar la vía intravenosa, los especialistas abrieron el pecho del niño y tomaron la membrana que recubre el corazón para poder extirpar el tumor que hacía compresión en la aurícula izquierda y limitaba el flujo de sangre de su corazón.
En cuanto se extirpó el tumor, la compresión de la aurícula izquierda desapareció y hubo un buen flujo sanguíneo que casi volvió a la normalidad”, dijo el doctor Hani Najm, director de la cirugía.
