El jueves 8 de febrero de 2022 los 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que conforman la Corte Plena, la máxima autoridad del Órgano Judicial, tenían pautado estudiar tres puntos en agenda y la reunión pintaba para ser normal. Pero una solicitud del magistrado Enrique Portillo Peña, presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo, cambió el rumbo y consolidó el cambio de poder en la institución.
El acta de esa sesión deja constancia que 11 magistrados le quitaron el poder al presidente impuesto. Al iniciar la reunión Óscar López Jerez preguntó si había algo más que agregar a la agenda, ya que él estaba ajeno a lo que harían sus colegas. El magistrado Álex Marroquín, presidente de la Sala de lo Civil, solicitó incorporar un punto con dos apartados: uno relativo al nombramiento de Karla María Rosales como jueza de apoyo de la Cámara de lo Contencioso Administrativo, y otro punto relativo a «circunstancias de índole administrativas, producto de las giras efectuadas por la Comisión de Jueces».
Magistrados de corte plena se reunieron y Tras terminar ambos puntos Marroquín informó sobre el trabajo que había realizado la Comisión de Jueces de la cual forman parte y dijo que en varias reuniones en distintas sedes judiciales los jueces se quejaron sobre diferentes deficiencias ocasionadas por la administración actual y que era necesario que se solucionaran. «institucionalmente no se ha estado a la altura las distintas unidades administrativas», dice Marroquín, según el acta. El magistrado remite el informe sobre ello al presidente López Jerez.
El magistrado López Jerez consultó si entre las labores que hacía la Comisión de Jueces era competencia «diagnosticar cuestiones administrativas en las sedes judiciales», en lo que los magistrados Elsy Dueñas y José Pérez Chacón dijeron que es necesario buscar «enlaces de comunicación». Ambos fueron impuestos por diputados de Nuevas Ideas el 1 de mayo de 2021.
El magistrado Portillo Peña siguió y manifestó que «diferentes deficiencias por parte de presidencia» e hizo alusión al nombramiento de algunas personas que no cumplen perfiles y no existe estrategia para apoyar a sedes judiciales. «Las Comisiones y las Salas no han tenido el apoyo de presidencia (López Jerez). Hay preocupación en las comunicaciones, y son confusas, amenazantes y el tema de propuestas de reformas a la Ley Código Procesal Civil y Mercantil han generado reacciones negativas, creando incertidumbre», dio a conocer
También de estas justificaciones, el magistrado Portillo Peña dio a conoser la «inestabilidad» en la planilla del personal que para algunos nombramientos de jefaturas en la Corte Suprema no hubo discusión ni votación, dejando entrever que fueron una decisión exclusiva de López Jerez.
Después de la discusión sobre las facultades que le competen a presidencia y Corte Plena, Portillo Peña pidió el apoyo del resto de sus colegas para las votaciones sobre los cambios que propondrían. Es así que entonces cuando López Jerez dijo que no estaba de acuerdo con lo planteado y que no iba a «legitimar» las decisiones que se tomaran. Acto seguido salió de Corte Plena y quien presidió fue la magistrada Elsy Dueñas.
Sin el magistrado López Jerez presente, los demás magistrados cambiaron varios nombramientos en jefaturas y direcciones de la CSJ. ccomo todas las votaciones contaron con el aval de los magistrados que fueron elegidos por la actual Asamblea Legislativa oficialista, más el suplente del magistrado Roberto Calderón (Henry Perla). Los que no votaron fueron los magistrados que ya tenían años de estar en la Corte: Dafne Sánchez, Leonardo Ramírez Murcia, Patricia Velásquez y Sergio Luis Rivera.