Los billetes de dólar son reconocibles en todo el mundo. Las denominaciones van desde uno hasta 100, y en cada uno de ellos aparece la efigie de algún prócer estadounidense. Sin embargo, pocos saben de qué está hecho cada papel moneda confeccionado en Estados Unidos.
Si bien el billete parece un simple papel, es decir, realizado con la clásica pulpa de celulosa, en verdad no está confeccionado de esa forma, aunque sí posee fibras vegetales.
De acuerdo con la información brindada en el sitio oficial de la Oficina de Grabado e Impresión de Estados Unidos, “el papel moneda se compone de 75 por ciento de algodón y 25 por ciento de lino”. Gracias a esa combinación de materiales, los billetes estadounidenses son muy duraderos.
Incluso, según el ente gubernamental del país norteamericano, se necesitarían alrededor de 4,000 dobleces (primero hacia adelante y luego hacia atrás) para que un billete se rompa.
Asimismo, el peso aproximado de un billete, independientemente de su denominación, es de un gramo.
Aunque las divisas de todos los países del mundo parecen estar confeccionados de la misma manera y con los mismos materiales, lo cierto es que cada gobierno utiliza los elementos que considera apropiados para fabricar sus monedas de circulación legal. De esta forma.